La vie en rose

Terminado el neceser Tilda que María Quilter dirigió desde su blog, con tanto acierto que hasta coser la cremallera se hizo fácil. Muchas gracias María, perfectas tus explicaciones y las fotos con las que las ilustras.

Lo cosí a mano y puse las alas de fieltro, al aire, solo sujetas por las puntadas de los espirales. Tardé unos días en empezarlo, pero recuperé el tiempo e hice uno ...

y dos.

Rosa, un color que nos invita a la calma, a la tranquilidad, a la relajación.... y a ver la vida de una manera más suave, más dulce. La vie en rose.


¿Buscamos un lugar tranquilo?  Volvemos a Portugal.

                            

Estamos en la Casa da Ínsua.

Situada en Penalva do Castelo (Región de Dao, Portugal), es un solar de estilo barroco construido por la familia Alburquerque en el Siglo XVIII y desde el año 2009 abierto al público como Hotel. 

Recuerdos de viajes, chimeneas, relojes, vajillas ...  y azulejos en perfecto estado de conservación, como los de la izquierda, situados en la Capilla y datados en el siglo XVII.

¿Asomamos al exterior?

Por qué no perdernos en el jardín francés, pasear entre los parterres, contemplar su color, su geometría y buscar reflejos en la antigua piscina, hoy reconvertida en estanque.

Detenerse en la flor de loto y disfrutar de los difíciles equilibrios de las gotas de agua en sus hojas ...

... o si lo prefieres, levantar la vista y disfrutar de un espléndido firmamento verde.

Otra posibilidad es buscar el silencio en el jardín inglés, junto al tronco de las secuoyas u otras especies centenarias, oyendo únicamente el sonido de las hojas batiéndose con el viento.

El reloj de la Capilla, con su peculiar campanario, da la hora y es tiempo de volver. Gracias por acompañarme de nuevo en estos "recuerdos de días de verano compartidos con amigos".

¿ Regresamos ? Al rosa por el que habíamos empezado y a la semana ... es lunes. 

Prestando un poco de atención en nuestro entorno, el día a día también puede regalarnos momentos tranquilos, imágenes que nos invitan a la calma...

... en nuestros paseos por el campo o por el parque,

en las ventanas de cualquier casa,

en nuestra terraza,

...  o en un pequeño estanque de la gran ciudad.

¿Verdad que son grandiosos los detalles rosas que nos rodean?

De un rosa más intenso, hoy me quedo con éste: el ramito de musgo y buganvilla que Marta (8 años) en un paseo de sus vacaciones preparó por sorpresa para su madre. Ayer la sorpresa fue para mí, cuando buscaba "fotos rosas"para añadir a esta entrada. Hoy, con permiso de ambas, lo compartimos contigo si lo deseas.

Muchas gracias por acercarte hasta aquí y dejar tu comentario; gracias también para ti, que pasaste sin hacer ruido. 

Nos vemos !!!!